Desde pequeña encontré en la música un refugio, una forma profunda de expresión y con el paso del tiempo, ese vínculo se convirtió en una vocación: el canto, un arte que me permite conectar con las emociones más puras y compartirlas con quienes me escuchan.
Soy una persona sencilla que ama lo que hace. Creo en la belleza de lo auténtico, en la fuerza de la voz como instrumento y en el poder del arte para transformar.
De formarme en el canto lírico y participar en diversas obras de teatro y producciones escénicas. Cada proyecto ha sido una oportunidad para crecer, aprender y tocar el corazón del público y eso es lo que verdaderamente me mueve.
Gracias por estar aquí y por dejarme compartir un pedacito de mi mundo contigo.